Acerca de nosotros.

En Enero del año 2008, se constituye en Chile, la CORPORACIÓN PATRIMONIO Y PAISAJE (CP&P), primera organización chilena sin fines de lucro que aborda el tema Paisaje en forma específica, cuya personalidad jurídica y aprobación de los estatutos, se encuentran aprobadas ante el Ministerio de Justicia de Chile, decreto Nº 164 del 10 de Enero de 2008.

La CP&P, se forma con grupo interdisciplinario de profesionales, investigadores y docentes universitarios, comprometidos con una visión holística de medio ambiente – territorio - sociedad y especialmente con el paisaje, para lograr que sea efectivamente un derecho.

El directorio ejecutivo lo conforman profesionales del Paisaje, de amplia y reconocida trayectoria profesional y docente a nivel nacional. Presidenta: Mónica Morales Núñez. Diseñadora Paisajista Universidad de Chile, Consultora, docente e investigadora. Vicepresidenta: Mónica Palma Vergara. Diseñadora Paisajista Universidad de Chile, Consultora, Docente e investigadora. Director: Ricardo Riveros Celis. Arquitecto Paisajista Universidad Tecnológica de Chile / Inacap. Docente y Consultor.

La Corporación centra su quehacer en el desarrollo de Asesorías, Consultorías Estudios y Proyectos de Paisaje, Capacitación y Docencia en temas de Paisaje:

Evaluación Evaluación, Gestión y Planificación de Paisaje, Sistema de Espacios Verdes Urbanos y Rurales. Arquitectura del Paisaje, Diseño y Construcción del Paisaje, Monitoreo y Seguimiento de Acciones en el Paisaje. Turismo Sustentable y Patrimonio del Paisaje. Investigación del Paisaje. Extensión y Capacitación sobre Paisaje, a través de Charlas, Workshop y Talleres. Acción Social y Paisaje, con el apoyo a proyectos de la comunidad. Publicaciones y Difusión. Docencia Universitaria.

Recursos.
Como Institución sin fines de lucro, sustenta sus proyectos a través de donaciones, convenios, fondos públicos y privados y generación de recursos por medio de Consultorías. Se invita y hace un llamado a las empresas e instituciones que se sientan comprometidas con el Medio Ambiente, el Paisaje y la Sociedad, para apoyarnos en el contexto de la Responsabilidad Social Empresarial.

sábado, 13 de enero de 2018

Primer Simposio Internacional “Pensar y Sentir el Paisaje” y VI Foro LALI. Colombia Noviembre 2017


La Corporación Patrimonio y Paisaje de Chile, participó activamente en el Simposio, con la presentación de ponencia y trabajos expuestos por Mónica Morales N., Presidenta de la Corporación y el Director Ricardo Riveros C., quién además se desempaña como Secretario de LALI.

La Iniciativa Latinoamericana del Paisaje (LALI) celebrando sus 5 años de existencia realizó con sus clústeres, socios estratégicos, la academia, las instituciones, una serie de eventos que pro- mueven la ordenación, gestión, planificación y salvaguarda del Paisaje. Las celebraciones culmina- ron con el PRIMER SIMPOSIO INTERNACIONAL DEL PAISAJE para debatir, aprender, innovar, estimular y reconocer iniciativas, proyectos, estrategias nacionales e internacionales que pongan en valor el paisaje y su patrimonio cultural.

Este evento se dio gracias al apoyo y el trabajo del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia, Alcaldía de Armenia, Gobernación del Quindío, Federación Nacional de Cafeteros de Co- lombia (FNC), Procuraduría General de la Nación y la Iniciativa Latinoamericana del Paisaje (LALI).
Los días 14, 15, 16 y 17 de noviembre de 2017, se llevó a cabo en la región del Quindío, Colombia, el Primer Simposio Internacional Pensar y Sentir el Paisaje” así como el VI FORO de la Iniciativa Latinoamericana del Paisaje.

La realización de dicho encuentro, surgió de la necesidad local de proteger, valorar, y gestionar mejor el territorio y el paisaje de una de las zonas especiales y únicas del mundo: el paisaje cultural cafetero colombiano (PCC). Considerando que el paisaje es un bien común y el derecho al paisaje es una necesidad que todos los seres humanos deberían disfrutar; en el Simposio se reflexionó desde dife- rentes miradas, puntos de vista y contextos. Reflexiones en experiencias locales e internacionales sobre cómo se puede llegar a un equilibrio entre el hombre y su paisaje, desde el turismo sostenible y responsable, la planeación territorial centrada en las personas, sobre la continuidad en la construcción de valores colectivos arraigados en la tierra y la cultura, sobre un paisaje de vida capaz de perdurar y transformarse de manera sostenible en el tiempo.


Día 1: Paisaje; su valor desde múltiples miradas como recurso turístico.

Comienza el día con la visión de Paisaje, y en específico del Paisaje Cultural Cafetero (en adelante PCC), que tienen las autoridades comprendidas en el tema. Nos llevan a pensar en el paisaje y su sostenibilidad como una responsabilidad de todos y especialmente de las autoridades”2 públicas y tomadores de decisión.



En este mismo sentido, se connota la necesidad de conocer el paisaje con sus seres humanos y no humanos de las culturas locales, conocimientos tradicionales ya que son la respuesta a la sos- tenibilidad11. Aquella relación entre naturaleza y personas será lo que fracture la dualidad naturaleza- cultura, para llevarnos hacia la integración y la comprensión desde lo local.

David Maddox12, hace hincapié en la necesidad de valorar más nuestros paisajes cotidianos dentro de un marco turístico. Darle valor no sólo a los paisajes excepcionales, también a los del día a día. “Necesitamos valorar este paisaje cotidiano describiendo una condición de referencia (un conjunto de características y valores que podamos utilizar para describir su estado actual, que tan “sano” está). Tendemos a centrar toda la atención a lugares especiales, bellos y excepcionales, y dejamos a un lado que el paisaje cotidiano se degrade. Necesitamos una declaración sobre el valor específico del paisaje cotidiano y una tipología de los mismos, para poder construir mecanismos de protección. Para que no se sigan degradando y entren en valor.

Dentro del carácter cultural del paisaje, visto como construcción social, de memoria, de cultura y de diversidad, Roberto Mulieri13 nos invita a alejarnos de las prácticas burocráticas-administrativas, para encontrar una práctica capaz de crear realidades de manera colaborativa, en redes y desde la ciudadanía, en donde los paisajistas desde la especialidad del paisaje, somos facilitadores/coordinadores de la expresión ciudadana en materia de paisaje. 

Esta práctica debe apuntar a responderse ¿qué paisaje tenemos? y ¿qué paisaje queremos? Una vez que encontremos estas respuestas y el Ordenamiento Territorial se detone con el paisaje en su centro, la experiencia que busca el turismo nos estará rodeando sin tan solo haber intervenido, lo cual podrá ser aplicado como soporte del patrimonio y la cultura.

Mulieri, posteriormente fue un poco más allá, recomendando desde su experticia como Presidente de la Federación de Nodos de la Red Argentina del Paisaje (RAP), que es el momento oportuno para que todo el eje cafetero lance públicamente una convocatoria para formalizar una mesa de reflexión y así poder formar el Observatorio del Paisaje local.

Un observatorio cuyo modelo puede inspirarse del mismo Observatorio del Paisaje de Cataluña, pero adhiriendo las particularidades y realidades de un paisaje único en el mundo: el paisaje cultural ca- fetero colombiano. Una mesa de diálogo con expertos y actores diferentes, que dure lo necesario hasta poder comprender la necesidad de catalogar el paisaje incluyendo todos sus conflictos y a eje cafetero colombiano.

Preservar, Gestionar nuestro Patrimonio Común: el Paisaje14


El paisaje es un tema y disciplina de creciente interés por su carácter holístico15, lo postula como el mejor enfoque para entender las dinámicas globales y locales en el territorio. Para esto es necesario continuar concientizando y educando desde lo que las comunidades ya saben; su paisaje cotidiano16  aquel que algunos pueblos son capaces de cuidar-, en una visión japonesa Noboru Kawashima nos expone el ethos de una cultura que respeta su entorno “el paisaje es un objeto que puede ser visto si se abren los ojos, sea o no agradable, al igual que el aire que aspirarnos, así este puro o contaminado. 

Todos los Paisajes Humanos son la expresión de bienes visualmente públicos, que dan afec- taciones mentales y espirituales, estén en terrenos públicos o en terrenos privados”. Su aporte se orientó en la importancia del Paisaje de Vida y la proposición de qué podamos profundizar, enrique- cer un pensamiento y llevar a cabo la formación de una opinión pública en torno a la gestión, con- servación, planificación de los paisajes cotidianos

En dirección a la preservación de sus paisajes por medio de la gestión del paisaje como patrimonio común. Lo anterior significaría, en palabras de Maguelonne Dejeant-Pons17, el sentir y pensar el paisaje para luego actuar, consensuando y definiendo el Derecho del Paisaje y el Derecho al Paisaje, entendido desde el trinomio Derechos Humanos/Democracia/Paisaje. Integrar al paisaje en la participación ciudadana, integrar al paisaje en las normas a través de una ley propia, en políticas, en los indicadores de desarrollo sostenible es clave para una concebir y conseguir un paisaje sostenible, el cual pueda ser soporte de turismo. Sin paisaje no hay turismo, nos recuerda Gonzalo de la Fuente de Val, comprendiendo al paisaje como la memoria del territorio y recurso para el turismo sostenible en dirección al desarrollo.

Desde la visión pública del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo18, lo anterior es recogido mediante un Plan Nacional de Turismo, el cual se inserta en un contexto particular, determinado por el proceso de paz postconflicto en el territorio colombiano. Sin duda, este contexto advierte el arribo de una enorme cantidad de actores con intereses disímiles y solapados en el mismo territorio, lo cual desata una verdadera emergencia por el desarrollo de ordenamiento territorial, capaz de colocar en su centro al PCC y desde ahí, por ejemplo, elaborar planes de turismo sostenible. Ya que uno de estos intereses, derivado desde demandas globales, las cuales no alcanzan y en algunos casos no se interesan- a distinguir los valores de las localidades, es el turismo.

Sin la presencia de un plan de turismo que articule los territorios al PCC en un proyecto común, es muy probable desde investigaciones y la experiencia internacional- que los valores que determinan su riqueza se vean amenazados y se vayan perdiendo a medida que la visión global vaya primando sobre la local, sobre lo propio.

Curioso es entonces, que el primer eje del plan de turismo actual contemple a la competitividad. Concepto base de la globalización económica, el cual dinamita la cohesión social y extingue los lazos de unión entre territorios, propiciando en cambio, la competencia por inversiones que hagan “fluido” el territorio para la presencia en este caso- de operadores turísticos, con claras y casi exclusivas intenciones de llevar turistas lo más rápido posible al paisaje a visitar. Bastaría con aferrarse a eje cafetero colombiano.

Manteniendo la Biodiversidad con el Turismo.

La primera apelación es hacia una visión desromantizadora del paisaje. Incorporar al hombre a tra- vés de las comunidades, así como la visión ética y sostenible en el turismo20.
Se explica de esta manera la visión integral del panel, con cada conferencista enfatizando aspectos claves que escapan a las lógicas simplificadoras del paisaje asociado a vegetación, fauna, agua y relieve más seres humanos.


La biodiversidad en este panel se entiende desde lo humano y lo no humano, desde lo tangible y lo intangible. Desde el valor imaginario, simbólico, perceptual y político a lo cuantificable.
Un primer concepto citado por Roser Vernet21; “el paisaje es el rostro de territorio” ilustra la apropia- ción de la noción de paisaje en territorios sin conciencia de tenerlo ni valorarlo. Un rostro que trans- mite la identidad y la realidad de los territorios, su vitalidad y su evolución. 

Por medio de la presentación de la Candidatura Priorat-Montsant-Siurana a la categoría de paisaje cultural de UNESCO supone la identificación por parte de la comunidad de los valores del territorio que el paisaje transmite. Y le permite, a través del Plan de Gestión de la misma candidatura, dotarse de un instrumento para concientizar y empoderar a la comunidad en la puesta en valor de su paisaje local. Y decidir el modelo de futuro respectuoso para este, su rostro, reconocido y reconocible.

Vernet comparte esta reflexión: “Los paisajes considerados patrimonios mundiales de la humanidad, deben dotarse de planes de gestión específicos y de instrumentos adecuados. Pero de lo que se trata, en cada caso, es de que unos y otros sirvan para harmonizar cambio y permanencia, evolución y mantenimiento. Sin la correcta identificación previa de los valores que se hayan consensuado como identificadores del carácter del paisaje, de su sentido del lugar, difícilmente se pueden implementar políticas adecuadas. Se debe insistir en una cautiva implicación de la comunidad, de las personas que viven y están directamente relacionadas con este paisaje, de lo contrario no hay garantías en los resultados de estos planes de gestión”.

No solo los paisajes excepcionales o hermosos deben ser considerados paisajes de referencia, también deberían serlo los paisajes cotidianos. A partir del re-conocimiento propio, directo y profundo de estos paisajes, de la identificación de sus valores relacionados con su historia (la colectiva y la individual), sus singularidades y sus recursos en los ámbitos de lo tangible e intangible, de la "mirada" creadora de los propios habitantes sobre sus espacios, de la "mirada" distinta del foráneo que complementa y hace de contrapunto y enriquece, sin sustituir el valor que cada paisaje tiene, por ser diferente, complejo, bello o en transformación.

Carlos Jankilevich nos recuerda que “el turismo debería tener una visión holística en la cual, además de los ecosistemas típicos del turismo, se incluyera la salud y el medio ambiente, la detención de la perdida de la biodiversidad y las acciones regenerativas a ésta asociadas la cultura, la historia de los sitios y el pensamiento, visión y sentimientos de las comunidades. Es decir avanzar hacia una visión del turismo desde el Paisaje22”.

Desde otra vereda, lo simbólico se mezcla con lo empírico al connotar al paisaje como reflejo de épocas, el cual es vivo y dinámico en el sentido de simbolizar estos procesos a modo de relatos que se atestiguan por medio de infraestructuras o gestos en los paisajes. El lenguaje creado nace desde las intimidades del paisaje tanto como de las intimidades del hombre y sus luchas por sobrevivir. Violeta Parra, su visión y tesón por hacernos ver nuestra miopía es también un grito silente, bello y descarnado ante la vida de los hombres y el paisaje.

También asoma el componente perceptual del paisaje, su lenguaje, en palabras de Mónica 
Morales23, el cual es factor de identidad, desarrollo, equidad y patrimonio, el cual pocas veces se toma en cuenta en la gestión formal del territorio, la ciudad y los espacios públicos, así como en la actividad del turismo.

Desde lo político, la gobernanza y las formas de alcanzarla no son ajenas a la gestión del paisaje. Así lo demostró la Fundación Cerros de Bogotá24, en donde el papel de la educación, la conciencia y la participación en redes y por medio de alianzas y pactos son fundamentales en todo rango etario y conformación social. Una comunidad que conoce su paisaje, puede quererlo y comprometerse en su salvaguarda. 

La Fundación lidera varias iniciativas, desde los niños como gestores del cambio en su territorio, los pobladores urbanos de origen campesino expresadas en historias de vida y las voces del grupo de ciudadanos que dibujo a 20 manos el perfil de la ciudad. Estas iniciativas ciudadanas buscan responder al interés colectivo de reconocer el paisaje como elemento estructurador del hábitat, así como de resaltar la capacidad individual y colectiva de los ciudadanos sobre un determinado lugar, según las relaciones y las prácticas poniendo en valor el sentido de la biodiversidad.

Néstor Ocampo25, nos recuerda que todo lo anterior debe protegerse ante la visión de ocupación y despojo del territorio que tienen intereses globales, los cuales operan desconociendo y empobre- ciendo las localidades y su identidad, generando desigualdades en los territorios, ampliamente des- critas en investigaciones sobre el tema.

Nos comparte esta reflexión: “en el Quindío hablar de Territorio, Ambiente, y Paisaje Cultural Cafe- tero es hablar, desde diferentes perspectivas, sobre lo mismo: nuestra propia vida. Porque nuestra memoria, nuestra identidad individual y colectiva, se construye en una relación profunda y compleja con el territorio que habitamos y nos habita, con el ambiente del cual formamos parte y con el Paisaje Cultural Cafetero Colombiano que hemos creado mientras nos creamos como somos”.

Día 2: Paisaje; ordenación territorial para la gestión de nuestro patrimonio común.

En este panel, Peter Piet26 nos enfoca en la definición de las prioridades para la sostenibilidad sin exclusiones, lo cual, desde su perspectiva de movilidad, se puede ampliar a los espacios públicos y su disfrute para todos los ciudadanos. El turismo trae muchos beneficios a las áreas locales y sus economías. El tráfico no es uno de ellos. Sin embargo, en la mayoría de los lugares, el turismo y el tráfico pueden conciliarse a través de la ordenación del paisaje.

El tráfico, ya sea de visitantes o de viajes locales, puede causar problemas particulares para los destinos turísticos, dañando la belleza de los paisajes naturales, asfixiando las calles estrechas de pueblos y ciudades e intimidando a los visitantes que desean caminar y andar en bicicleta.
Esta presentación demostró que hacer para que la movilidad de la región sea más sensible al lugar y como explorar iniciativas que promuevan recorridos amigables, sostenibles. 



Otro factor para la OT es sin duda el reposicionamiento del paisaje como infraestructura brindando una nueva agenda para un futuro saludable y resiliente a través del diseño biofílico27, un concepto innovador, multi-escalar de connotación más profunda. Como es evidente, son las funciones ecológicas de la naturaleza y el paisaje en sí lo que finalmente nos sostiene. “Más que solo servicios ecosistémicos esenciales proporcionados por los paisajes vivos, nuestro planeta urbanizado también necesita los beneficios vitales de la biofilia, la "solución natural" que cada vez se considera más crítica para el bienestar físico, mental, social y cultural del ser humano. Por esta razón, es hora de reevaluar, redefinir y reafirmar al paisaje en sí mismo como infraestructura, y como tal, nuestra inversión principal en el bienestar social y cultural”.

Elemento fundamental del PCC, es el café, tal como nos recuerda Fabio Rincón28. Ya que, por obvio, parecemos olvidar su origen desde la actividad agrícola, fuertemente arraigada en la tradición de esta zona de Colombia. Sin embargo, este elemento se debate ahora en su apreciación como pro- ducto/mercancía económica para beneficio de pocos, o bien, como modelo de vida, lo cual significa tradición cultural para beneficio de muchos.

Finalmente, Alberto Gómez29, nos trae a la discusión, el proceso clave de la regeneración de paisaje, como elemento del Ordenamiento Territorial, así como el aporte de los jardines botánicos en esta labor, como centros de investigación. Desde allí se libra una batalla diaria por lograr que los colombianos tomen conciencia de la riqueza que brota de su tierra, llenándola de un colorido por la que es famosa en el mundo.

El paisaje y la Urgente Reformulación en la Ordenación del Territorio (OT).

En los conversatorios conformados por los roles de: el motivador30, el soñador31, los tomadores de decisiones32, el experto administrador del ambiente y los recursos naturales33, el designado ante la comisiónn regional de Ordenamiento Territorial 34, los pragmáticos35, el crítico36, el cómplice del pai- saje37.

El Ordenamiento Territorial Colombiano, desde hace siete décadas viene cargado de compendios frustrantes. ¿A qué se debe esta dicotomía entre el papel y la realidad? POT, EOT son muy “regu- latorios y poco proyectuales, razón por la cual resulta fácil desdibujarlos al vaivén de los intereses políticos”, y de la ambición de unos pocos.

¿Qué nuevas formas de manejo son necesarias para permitir una agenda más amplia en la adapta- ción, cooperación triangular y gestión de nuestros paisajes? ¿Cómo abordar este cambio?
Desde este panel local, se establece nuevamente un énfasis en el contexto postconflicto de Colom- bia, a lo que se suma la dicotomía urbano-rural, en donde el OT es un herido más del conflicto. En base a esto, se estructura un diagnóstico alarmante sobre la desprotección legal en que se encuentra el PCC. La inexistencia de leyes específicas de protección de paisaje, sumado a los conflictos por uso de suelo, producto de la nula presencia del paisaje cultural como centro del OT (POT), configuran un escenario de emergencia y desafío y acción impostergable para el despliegue de medidas que contengan las amenazas no solo al PCC, a su modo de vida, identidad e imagen, como también al desarrollo urbano sostenible.

Si bien la declaratoria UNESCO es un punto de partida importante, esto no es suficiente para estruc- turar una salvaguarda. El sector público, sumado a la comunidad, la organización civil, universidades, ONGs y los privados, deben elaborar juntos un plan de gestión que consensue, connote y asegure la continuidad de los valores del PCC, en donde el turismo sostenible tenga un lugar, de manera respetuosa, ojalá lo más delicado y sutil posible, que apenas se distinga, pero que por sobre todo, considere un enfoque local en su escala de intervención, así como una transversalidad equitativa en el desarrollo y los beneficios que reporte.

Panel de cierre: “Visiones inteligentes y alianzas por un Paisaje Sostenible”

Este panel profundiza sobre la gobernanza sostenible de un Paisaje Cultural, más allá de las com- petencias de gobiernos y administraciones, y como uno de los grandes desafíos actuales. El futuro de este paisaje productivo requiere de una mirada creativa, imaginativa, inteligente, estratégica que entienda su naturaleza como la expresión de rasgos identitarios de un lugar y su rostro, así como de una gestión colaborativa, alianzas, pactos entre instituciones, sociedades civiles y agricultoras en favor del paisaje.

Diego Trujillo38 exhibe una visión y papel de la Procuraduría General de La Nación en la protección del paisaje dentro del contexto ambiental territorial, y de cómo el fin de la guerra nos permite ver los verdaderos problemas que sufren nuestras ciudades y poblaciones en lo relacionado con el ambiente, los recursos naturales y el uso del suelo, y como el tema del paisaje, a manera huella histórica del hombre en el territorio, toma mayor importancia.

Reflexiona sobre este momento tan significativo y como la Constitución Colombiana Verde de 1991 desarrolla correctamente todos los principios que resaltan la importancia del medio ambiente para la vida con calidad que tienen derecho a disfrutar y gozar todos los habitantes de nuestro territorio.
En la línea de las Alianzas por el Paisaje y bajo un llamado a la acción; Martha Fajardo39 pide a la sociedad civil, la institucionalidad, la academia pasar de este paradigma antropocéntrico, que ha considerado al ser humano como el centro del universo, a un enfoque ecosistémico, en el cual la tierra no pertenece al hombre, sino que éste pertenece a la tierra.

Hace un recorrido a los cinco años desde que funda la Iniciativa Latinoamericana del Paisaje (LALI) presentando los aportes y legado de sus nodos, proyectos, programas, alianzas, y termina con la propuesta de un Pacto ciudadano por la salvaguarda del Paisaje, a ser replicado por toda la América Latina, y que va en la línea y conectado a la iniciativa regional Hacia una Convención Latinoamericana del Paisaje, concluyendo con el video LALI-RAP.

Remata el panel de cierre Ignacio Alcalde40 con una invitación a construir un proyecto de futuro donde el paisaje refleje el alma del territorio, un proyecto en torno a las personas, y a partir de sus componentes de excelencia: denominado “El Diamante Eje Cafetero”; un concepto de ciudad-región poli- céntrica, definiendo nuevas relaciones entre ciudad y mundo rural en torno a un paisaje excepcional. 

“Asi, el Paisaje del Eje Cafetero se convierte en un importante argumento de identidad y aptitud que puede ser la base para articular un proyecto de futuro para este territorio”. 


El Simposio cerró de manera emotiva y muy sentida con el discurso del procurador de la Nación y la firma del Pacto por el Paisaje Cultural Cafetero, PCC.

Su discurso partió con esta reflexión: “Es un día trascendental porque estamos demostrando que podemos trabajar unidos en defensa del medio ambiente; en procura de proteger, reglamentar, ges- tionar y planificar el paisaje, para que las actuales y las nuevas generaciones tengan plenas garantías de vivir en paz con la naturaleza. Se trata de privilegiar el verde sobre el gris del cemento. Los ríos sobre las retroexcavadoras. Las palmas de cera sobre las grúas. Las aves sobre las peregrinas aventuras comerciales.

Este evento demuestra, una vez más, el enorme compromiso de la Procuraduría con el medio am- biente. Nos estamos reinventando para cumplir lo pactado. Hay muchas tareas pendientes que de- bemos cumplir juntos. El camino de la defensa de la vida une a quienes creemos en la grandeza del Eje Cafetero. Defendamos este paisaje que la naturaleza nos ha dado como territorio”.
El procurador General de la Nación Fernando Carrillo Flórez, los tres gobernadores del Eje Cafetero, el alcalde de Armenia, LALI, y representantes de las instituciones de control ambiental, ministerios y sociedad, firmaron este documento denominado pacto Paisaje Cultural Cafetero, por una construcción sostenible de paz.

El paisaje no es de leyes, ni de decretos, el paisaje es lo que construimos entre todos. El paisaje es esa condición del ser humano que vive un lugar, sea urbano, rural, periférico, un territorio que está vivo, que es dinámico y se transforma teniendo en cuenta los valores que vienen de su pasado. Un paisaje en donde la gente debe de reconocerse, y entender que es un elemento poderoso capaz de contribuir a su calidad de vida, al bienestar y la felicidad. Situamos y entendemos el paisaje como un elemento clave para el desarrollo de una región, construidos por todos y para todos, un paisaje de vida, que no se vende, y va más allá de leyes, decretos e intereses económicos. 


TALLER LALI 14 Noviembre


El paisaje del futuro: diálogos artísticos con las niñas y niños en torno al PCC 

Dentro del marco del Primer Simposio Internacional “Pensar y Sentir el Paisaje” se realizó el taller “El paisaje del futuro: diálogos artísticos con las niñas y niños en torno al PCCC”. Con este taller se quería indagar a través de la mirada y sentimientos de las niñas y niños, los valores tangibles e intangibles de su territorio, paisaje y entorno. Logrando así entender cuál es el futuro que imaginan, tanto deseable como no deseable de su paisaje.

El rector Jorge Eliecer Largo, de la escuela “El Carmen”, en Pueblo Tapao, Quindío, abrió las puertas de este centro educativo junto a todo su equipo de profesorado, para que un grupo de investigadoras conformado por Alessandra Romeo41 y Claudia Misteli42, y coordinado por Lina Rivas43 pudiesen desarrollar con 15 de sus alumnos dicho taller.
Los dibujos, collages, y conversaciones con las niñas y niños, dieron a conocer su profundo enten- dimiento del lugar en donde viven y les rodea. Los niños del taller eran hijos de campesinos y familias directamente relacionadas con la tierra, con el cultivo de paisajes productivos, con territorios que están en constante transformación por el hombre.

Se comprendió que las niñas y niños de esta escuelita rural, están todos muy arraigados a su paisaje, a su territorio y su familia. El paisaje que aman lo entienden como una extensión de la familia y su futuro lo ven muy ligado y relacionado con el paisaje cultural cafetero. También se evidenció que hay niñas y niños que sueñan en estudiar profesiones que los alejarían de este arraigo con el trabajo productivo de la tierra, y esto supone ciertamente un reto a tener en cuenta en la continuidad de los valores y tradiciones en torno a la actividad que sostiene la candidatura del PCCC.
Los niños perciben la acción humana en el territorio no como “hacedora de paisajes” si no como “destruc- tora de paisajes”. Poner en relieve estas percepciones que tienen los niños sobre lo que entienden como paisaje, puede ser muy útil para reflexionar sobre la educación en paisaje para niños, sobre la utilidad que esto pueda tener incluso para los propios maestros.

El taller infantil en la escuela “El Carmen”, ha querido ser un primer paso, de una serie de iniciativas concretas de la Iniciativa Latinoamericana del Paisaje (LALI), dirigidas a la educación sobre paisaje en niñas y niños. Así mismo una actividad que dio nacimiento y legitimidad al nuevo grupo de trabajo de la LALI, el “Nodo LALI Niños”. Dicho nodo nace con la intención de sensibilizar a sociedad civil, desde las edades más tempranas, y divulgar los valores y puntos críticos del paisaje para así con- cientizar a nuestras sociedades que el futuro de un paisaje de calidad, un paisaje de vida está en las manos de todos. 


1 Texto Ricardo Riveros, Claudia Misteli y Martha Fajardo. Revisado por Maria Eugenia Beltrán.
2 Carlos Mario Álvarez Morales. Alcalde de Armenia.
3 Lina Rivas. Federación Nacional de Cafeteros.
4 Padre Carlos Eduardo Osorio. Gobernador del Quindío.
5 El Paisaje Cultural Cafetero de Colombia, fue declarado a la Lista de Patrimonio Mundial por UNESCO el 25 de junio de 2011
6 Mary Amalia Vásquez. Directora de calidad y desarrollo sostenible. MinCit.
7 Directora Ejecutiva de LALI.
8 Pere Sala. Director del Observatorio del Paisaje de Cataluña.
9 Carlos Jankilevich. Presidente del Comité de IFLA Centroamérica y el Caribe. 
10 Teresa Andersen. Consultora UNESCO declaratorias de paisajes culturales. 
11 Pietro Laureano. Presidente ICOMOS Italia.
12 David Maddox. Director Ejecutivo The Nature of Cities.
13 Coordinador del Nodo Jurídico de LALI. 

14 Texto elaborado con base a aportaciones de Márcio Cataia, en Beuf, A. & Rincón P. Ordenar los territorios. Perspectivas críti- cas desde América Latina. Universidad de los Andes, Ediciones Uniandes, Universidad Nacional de Colombia e Instituto Francés de Estudios Andinos. Colombia, 2017.
15 Gloria Aponte. Secretaria SAP.
16 Noboru Kawashima. Vicepresidente de Grupo Verde Ltda.
17 Secretaria ejecutiva de la Convención Europea de Paisaje.
18 A través de la Directora de Calidad y Desarrollo Sostenible, Mary Amalia Vásquez.
19 Sandra Howard. Viceministra de Turismo. Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia. 
20 Adriana Gómez. Arquitecta Departamento de Diseño Visual de la U. de Caldas.
21 Coordinadora de la Asociación PRIORITAT.
22 Carlos Jankilevich. Presidente del Comité de IFLA Centroamérica y el Caribe. 
23 Presidenta Corporación PATRIMONIO Y PAISAJE.
24 En voz de su fundadora y directora Diana Wiesner.
25 Director de la Fundación ecológica COSMOS.
26 Director asociado en Steer Davis Gleave.
27 Nina-Marie Lister. Planificadora Regional Ryerson University, Toronto. 
28 Director Cátedra UNESCO.
29 Presidente del Jardín Botánico del Quindío.
30 Procuradora provincial Carolina Arango.
31 PCC Colombia: fundador y presidente 4.0 brands Luis F. Samper.
32 Directora del Depto. Administrativo de Planeación de Armenia Claudia Hincapié.
33 Director de la Corporación Autónoma Regional del Quindío (CRQ) Jhon J. Fernández.
34 Arquitecto urbanista integrante del CROT Quindío Carlos Garzón.
35 Arquitecta y Directora Cluster de la Construcción Blanca Patiño y abogado urbanista Nelson Uribe. 
36 Arquitecto Mgtr. en Hábitat Luis F. Márquez.
37 Directora CEPA, centro de estudios del patrimonio. María E. Beltrán. 

38 Procurador de Tierras y Sostenibilidad del Eje Cafetero.
39 El Paisaje Cultural Cafetero: una tierra, que nos habla, nos canta, nos reclama...un pacto ciudadano por el Paisaje” 
40 Vice-presidente Fundacion Metropolis, Madrid España. 

41 Alessandra Romeo, arquitecta paisajista Italo-Brasilera. Coordinadora Nodo LALI Niños.
42 Claudia Misteli es comunicadora y diseñadora social. Coordinadora Nodo LALI Comunicaciones 
43 Lina Rivas Coordinadora del Programa PCCC. Federación Nacional de Cafeteros. 

Documentos e información competa en 
https://lali-iniciativa.com/2017/09/23/5185/ 

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